jueves, 6 de junio de 2013

Lo más preciado, nuestros amuletos...


Para la siguiente clase, continuaremos el concepto de drama y el tercer grupo nos presentará un pedacito de sus vidas presentándonos una persona especial para ellos.


Hoy fue nuestra segunda clase trabajando el concepto de drama, en esta ocasión los protagonista del día seremos el segundo grupo, del cual yo soy parte.


Con anterioridad se nos había solicitado llevar un objeto del cual nunca nos desharíamos, algo demasiado significativo para nosotros, UN AMULETO. Al comenzar la clase tuvimos la posibilidad de fotografiarnos y comentar un poco entre nosotros de que se trabajan los objetos de nuestros compañeros.

Terminando la sesión fotográfica comenzó la verdadera actividad, nuevamente al igual que la clase anterior nos dispusimos en dos círculos uno pequeño en el centro conformado por quienes expondríamos nuestros amuletos y alrededor nuestros oyentes, el  curso. Más hacia el centro debíamos dejar nuestros objetos, tomarnos de las manos y caminar alrededor de nuestros amuletos, observarlos e intentar retener esas imágenes en nuestra mente y a través del contacto físico formar un ambiente grato, que nos permitiera expresar sin miedos nuestras emociones, analizar el momento, la importancia de los que estábamos viviendo y lo que íbamos a compartir con nuestros futuros colegas y profesor. 


La idea era expresar y compartir con el curso el porqué de la importancia de este objeto, que era lo que lo hacía tan especial, quien era aquella persona que lo había convertido en un amuleto tan significativo para nosotros, que momentos no hace recordar aquel objeto.

Comenzaron las presentaciones y las emociones salieron a flote de inmediato, dejándonos sencillamente sin palabras con cada relato a quienes escuchábamos.

Al terminar el relato de la primera persona el profesor solicito el desprendimiento de aquel objeto... dejándonos a todos helados, incluso más a quien estaba presentando en aquel momento. ¿Cómo podríamos desprendernos de aquel amuleto con lo importante que es para cada uno de nosotros?, ¿Cómo entregárselo a otra persona sabiendo la historia que lleva detrás? Hasta que finalmente el profesor dijo que sería una entrega SIMBÓLICA. Uffff, gran alivio para todos. Esta nueva actividad de desprendimiento nos permitió presenciar una nueva sensación, hubo expresiones de cariño entre compañeros, las sorpresa quizá de recibir aquel objeto tan preciado para otra persona, depositar la confianza en alguien para que cuide (simbólicamente) y quiera tanto como nosotros aquel amuleto y lo más importante era sentir en este espacio una nube de cariño, recuerdos, emociones y sentimiento muy profundo de cada uno.




Este tipo de actividades tan significativas para nosotros nos permiten aumentar la confianza existente en el curso, desde el principio hemos sido un grupo muy unido y estas instancias fortalecen los lazos afectivos ya existentes entre cada uno de nosotros.


Como ya he comentado anteriormente estas actividades también nos ayudan para el desarrollo de nuestra capacidad de mantener el silencio, escuchar con atención a las personas, respetar sus emociones, comprender las situaciones, lo cual debemos tener presente al momento de entablar una conversación con el paciente en nuestra labor como Terapeutas Ocupacionales.

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